Cuando la madre naturaleza se impone ante el hombre!!!!

Hay fenómenos que nadie puede parar, ni siquiera el hombre, grande y fuerte espécimen capaz de dominar los cuatro elementos que nos rodean pero que siempre ha sucumbido al mayor y mas feroz de ellos: La Lluvia.

Hay veces que se manifiesta en forma de lluvia, otra en forma de nieve e incluso en aguanieve, pero lo peor de todo son las tormentas, y ayer nos cayó entrenando una muy muy gorda en León, una que jamás olvidare. Corrían las seis de la tarde y todo el grupo de chicos estábamos listos y dispuestos para empezar las series largas de la semana en el monte san Isidro. Hasta hay todo genial, un calentamiento bien abrigado, nos cambiamos con el atuendo ligero (pantalón corto, zapatillas ligeras, etc) y a correr.

Parecía que iba a ser un día perfecto, pero fue comenzar la segunda serie y empezó a llover, aunque solo fue unos segundos, los segundos que aguardaban a la tormenta perfecta. De repente comenzó a llover a mares como jamás había visto en mi vida. El cielo se puso negro negro en unos instantes y mis ojos lo único que veían era una leve imagen del camino por el que íbamos mezclada con el agua que corría por mi frente goteando como si fuera una cañería totalmente rota. En ese momento pensé, hay que acabar como sean las series, pero era imposible, además de que estaba congelado, las tres capas de ropa que llevaba (por si acaso) se me pegaron al pecho y me empezaron a congelar prácticamente todo el cuerpo.

Decidí pararme en la tercera serie y decir otro día será, porque era imposible con tanta lluvia y el camino donde corríamos parecía una piscina de toda el agua que caía. Aún así mas de la mitad del entreno fue acabado y a mucha honra porque ante un día así poco mas podíamos hacer. Eso si esto me hará mucho mas fuerte de cara al mal tiempo y me curtirá muchísimo para las frías mañanas de cross.

Sin más, espero que vuelva el buen tiempo y podemos volver a entrenar en condiciones normales.

Saludos.